Una isla remota ha desarrollado su propio ecosistema. La vida animal y vegetal es totalmente diferente a lo que todos conocemos. No se trata de un "mundo perdido" donde los dinosaurios continuan su vida ajena a su extinción. Son criaturas y plantas extremadamente hostiles dispuestas a conservar su mundo virgen.
He leído la novela, titulada aquí Henders, que es el nombre de la isla, y no es una joya exactamente pero se le puede sacar jugo en el apartado técnico si cae en las manos adecuadas.